El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo

(The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring, Nueva Zelanda, EE.UU., 2001)

Compositor: Howard Shore
Sello: Reprise / Wea
Duración: 67,07 min.

A petición de dos seguidores del blog, vamos a hacer un pequeño recorrido a través de la música compuesta por Howard Shore para de trilogía de El Señor de los Anillos. Probablemente estemos ante lo que muchos ya consideran un clásico de la música contemporánea tanto en el plano cinematográfico como en el plano estrictamente musical. No en vano, a la cantidad de discos vendidos por Reprise hay que añadir el éxito que cosechó Howard Shore con la gira de conciertos de su Lord of the Rings Symphony. Disco que, por otro lado, resulta bastante interesante, no tanto como sinfonía, sino como compendio de las tres bandas sonoras.

Este compositor era ya uno de los más aclamados en la industria de Hollywood antes de emprender este proyecto. Fácilmente podemos recordar su trabajo para películas como La mosca, Philadelphia o Seven. Pero este trabajo ha supuesto, hasta hoy, su mayor logro musical. Con 3 Oscar conseguidos por esta banda sonora, es fácil comprender lo selectivo que fue con sus posteriores partituras. Por cierto, pronto lo volveremos a escuchar el El Hobbit: un viaje inesperado, de nuevo de la mano de Peter Jackson.

Probablemente, lo primero que destaca de esta banda sonora sea el uso que hace Howard Shore de la idea "wagneriana" del leitmotif (abreviatura de "leading motive"). Esta idea consiste en dar un tema o motivo musical  a cada uno de los personajes, objetos, situaciones o ideas de una trama. Esta misma forma de desarrollo musical la podemos encontrar, por ejemplo, en la música de las seis películas de La guerra de las galaxias o en la cercana Tintin compuestas todas por John Williams, o con música del propio Wagner en Melancolía de Lars von Tryer. Por esta razón, en vez de analizar los cortes del disco uno a uno, lo haremos con los temas principales de la banda sonora.

Unas enigmáticas voces femeninas dan la sensación de antigüedad en la presentación de la película con "The Prophecy", donde destaca, entre otras cosas, el uso de la reverberación exagerada que distorsiona muchísimo las voces. Algo utilizado para darnos también la sensación de irrealidad, de voces no humanas. Acto seguido, el maestro Shore juega al contraste para dar paso a las flautas, violines saltarines, una mandolina que recuerda a otra época y tambores bodhram para presentarnos a los desenfadados hobbits (Concerning Hobbits). El que se corresponde con La Comarca no será uno de los temas más desarrollados, pero resulta fundamental en esta primera película y lo recordaremos fácilmente cuando nos acerquemos hacia el final de la trilogía.

Pero la música se vuelve mucho más siniestra a medida que aparecen las "fuerzas oscuras" (a partir de la mitad de "The Shadow of the Past" y el final de "The Black Rider"): con el recuerdo de la construcción del anillo y la aparición de los Jinetes negros (Nazgûl). Volvemos a las voces femeninas y masculinas (vuelve la idea de antigüedad, pues estas fuerzas son arcanas como la propia Tierra Media) pero en combinación con el viento metal (trompas, trombones, tubas,... toda la artillería orquestal) y un ritmo más marcial y pronunciado. Todo casi al unísono pero enfatizando el aspecto épico en octavas más graves. Dejamos para Las dos torres el análisis del tema de Isengard, mucho más desarrollado allí.

Y sin pausa, junto a la aparición de los Nazgûl, nos llegan los primeros ecos de Mordor y el Señor Tenebroso ("A Knife in the Dark"). Timbales marcando un ritmo de marcha inexorable hacia una batalla que parece inevitable y de nuevo viento metal con una sencilla melodía de 6 notas que se traslada en una progresión interminable. Estas notas nos meterán el miedo en el cuerpo para siempre.

Y, por fin, el tema de la Compañía del Anillo. Tras el Concilio de Elrond ("The Council of Elrond"), en el que escucharemos primero uno de los temas élficos (se desarrollará con mayor envergadura en "Lothlorien" y más aún en Las dos torres) y aparecerá después mezclándose con el tema de la Comarca. Simbolizando que dejamos la paz de la tierra de los hobbits y comenzamos la gran aventura. Un tema en el que interviene toda la orquesta como una explosión instrumental.

Casi al final, hay que hacer mención a la canción "May it be", compuesta e interpretada por Enya. Música mal llamada "celta" (a la que podríamos referirnos como folk de regiones con tradición celta) de la que está impregnada toda la música de la película. Con letra en inglés y sindarin (la lengua de los elfos) nos recuerda a las melodías más etéreas de estos seres altos, guapos y jóvenes. Parece que, en contraste con las notas del comienzo, el tiempo no pasa para ellos, ni en la música parece que tampoco. El final, como no, lo pondrán los acordes del tema de la Compañía del anillo. La aventura continuará con Las dos torres.

M8mm