lunes, 28 de noviembre de 2011

Anonymous

(Anonymous, Reino Unido, Alemania, 2011)
Compositor: Thomas Wander & Harald Kloser
Sello: Madison Gate Records
Duración: 36,46 min.


Roland Emerich (Godzilla, Independence Day) se ha "especializado" en los últimos años en el cine de catástrofes. Para sus últimas películas de este género (El día de mañana, 10.000 o 2012) ha contado con Thomas Wander y Harald Kloser, pero con el cambio de registro y su vuelta al cine histórico que sólo tocó de refilón en El patriota, casi todos pensaban que cambiaría de compositores, pero no fue así.

Sin adentrarnos en la historia de si fue Shakespeare o no el verdadero autor de sus obras y el poco (o ningún) rigor histórico de la película, lo más destacable de la música en este thriller de época es que conjuga y sabe guardar un buen equilibrio entre la banda sonora sinfónica tradicional, giros e instrumentos musicales del siglo XVI y elementos contemporáneos que acompañan los momentos de tensión narrativa de la película. Wander y Kloser sonsiguen adaptarse en cada momento a las necesidades de la cinta con unos balances sonoros más que interesantes.


Además, esta banda sonora tiene otro mérito añadido, y es que va mejorando en calidad con el paso de los minutos. El comienzo resulta algo dubitativo (She Had Your Child y The Succession) donde lo único verdaderamente destacable es el uso de los coros, con algunos acordes y cadencias interesantes, pero con una ausencia clara en la definición de estilo específico.

Pero la música da un salto cualitativo con Hamlet in the Rain. Un brevísimo interludio a modo de sonata para guitarra y orquesta. Una pieza que prepara nuestros oídos para Soul of the Age, en la que el protagonismo absoluto es para el violoncelo, que construye una bellísima melodía sobre un sencillo acompañamiento de cuerdas (violines, violas y violoncelos).


Compases preciosos que, por momentos, recuerdan a las atmósferas tan especiales generadas por las armonías de John Barry o a las del propio John Williams en La lista de Schindler, y que servirán para componer más adelante Edward's Theme, algunos retazos de William Shake-Speare y, sobre todo, el final la banda sonora en The Other One. Por cierto, con esta última os propongo un juego. Fijáos hasta dónde llega la sutileza de las fusiones musicales hoy en día que hay un parecido más que razonable entre el comienzo de la mencionada The Other One y la pista Idyll's End de la magnífica El último samurái de Hans Zimmer (escuchad a partir de los 2:45 min.). La primera no desentona en la Inglaterra isabelina del siglo XVI y la segunda parece parte de la música tradicional japonesa más genuina.





Añadiendo otro registro más a la partitura, encontramos Play After Play. Un baile en el que se combinan panderetas y ritmos tradicionales del final del medievo y comienzos de la Era Moderna con instrumentos y disonancias contemporáneas. Cada vez más elementos y cada vez más riqueza musical, hasta alcanzar la fusión absoluta en Will's Triumph. Otra pieza en forma de danza con ese ritmo ternario (cada golpe rítmico se divide en 3 partes) tan característico y con el que los compositores consiguen esta mezcla tan elegante. Prestad atención a los relevos instrumentales de flautas, violines y trompas entre la primera y la segunda parte del corte.


Nos gustará o no, pero es incuestionable que el resultado, aunque plagado de momentos algo convencionales, es elogiable. Sobre todo teniendo en cuenta la dificultad de aunar elementos musicales tan dispares y conseguir una música bastante coherente.




M8mm

1 comentario:

  1. Ésta sí que me ha gustado algo más que la de "El Gato con Botas". También es verdad que tiene esa pequeña dosis de epicidad con una música "muy orquestal" por así decirlo. Acompaña muy bien en todo momento a la película y, aunque está muy presente, no llega a cansar.

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