Another Year

(Another Year, Reino Unido, 2010)

Compositor: Gary Yershon

Duración: 20,94 min.

Toda una sorpresa. Cuando vi la película pensé que tenía que hacer la crítica de esta banda sonora original por dos razones: porque la música es francamente bonita y porque, como intentaré explicar, supone algo novedoso y original en muchos aspectos. Mike Leigh es un director desconocido para casi todos; como mucho, nos suena por Happy, una historia sobre la felicidad. Razón de más para que aprovechéis esta película para descubrirlo. Os lo recomiendo.

La historia es simple, Tom y Gerri (sí, como los dibujos animados), son un matrimonio a las puertas de la jubilación. Una pareja con muchísimo carisma que se convierten en el nexo de unión y la guía de todos sus familiares y amigos. Incluso, de su único hijo. Todos ellos pasarán un año cualquiera de sus vidas delante de nosotros como una sencilla y realista obra de teatro dividida en cuatro actos (primavera, verano, otoño e invierno).


Este pasar del tiempo se verá reflejado, como una metáfora, en el huerto que Tom y Gerri cuidan y trabajan. A través de sus imágenes veremos cómo afecta el cambio de estación en la naturaleza... y en las vidas de los protagonistas. De hecho, la primera imagen de la película es para ese huerto, y también lo es el primer corte de la banda sonora: Bar to Garden. Una declaración de intenciones por parte de Gary Yershon, que vuelve a poner música a un film de Leigh después de la mencionada Happy.

Nos damos cuenta enseguida de que la música ahonda en el tono melancólico de las imágenes. Salpicado, es verdad, con unas gotas de ese humor británico tan cínico y crítico que, a veces ni siquiera parece humor. Es tal la simbiosis entre imagen y sonido, que hasta esos cambios de humor se dejarán notar en la música, como veremos en algunas partes de Spring into Summer, o la sorprendente On the Swing.

A la sencillez en la puesta en escena le acompaña también una simple melodía. Un solo tema con algunas variaciones que se desarrolla, como la vida, poco a poco. Desde los créditos iniciales hasta el final, disfrutaremos de esta simplicidad tanto desde el punto de vista compositivo, como desde el punto de vista instrumental. Tan sólo un arpa, una guitarra, un violín, un violoncelo y un maravilloso oboe. Un conjunto pequeño pero perfectamente estudiado para generar la atmósfera musical tan especial que consigue Gary Yershon.

La música está tan bien compuesta que no le resta protagonismo a lo más importante: los diálogos. El guión es sencillamente genial. No en vano, Another Year recibió una nominación al Oscar al Mejor Guión Original en la edición de 2010, además de algunos premios de cierta relevancia.

En resumen, una partitura deliciosa que tiene otros dos puntos a favor: es corta (no nos aburriremos de ella a los 10 minutos) y se vende junto a la música de Happy, una historia sobre la felicidad. Dos joyas en una. ¿Quién da más?

M8mm